jueves, diciembre 22, 2011

7 recetas para "vestir" buenas actitudes

Sonríe
Aunque otros no sonrían. Es bueno para tu salud. Mejora la actitud propia y la de los que te rodean.


Hablar menos y escuchar más
Es mejor escuchar que hablar mucho. Alguien dijo que incluso el necio cuando calla es tenido por sabio.


Evitar los chismes y las críticas fáciles
Un chisme es como una avispa, si no puedes matarla al primer golpe mejor no te metas con ella - (George Bernard Shaw)
"La murmuración apaga la luz del corazón y extingue la vida del alma"
“No murmures los pecados de otros mientras seas tú mismo un pecador"
"No digas nada malo para que eso mismo no llegue a tus oídos; no agrandes las faltas de los demás, para que tus propias faltas no sean agrandadas."
Recuerda la teoría de la pistola: “el dedo índice apunta a quien criticas, el pulgar indica el cielo y los otros tres te apuntan a ti”.


Se amable
La amabilidad es una característica propia de los valientes.


Reconoce las virtudes de los demás
Reconoce siempre a quienes realizan el trabajo. Conviértelo en parte de tu forma de ser. No lo confundas con la adulación. Se trata de hacer visible aquello que esté bien y a quien lo ha hecho.


Agradece
La más noble cualidad humana que una persona puede tener es saber agradecer.


Se positivo
Cuando abordes un problema con el equipo , sé constructivo y aporta soluciones.


Inspirado en un artículo de Enrique Romero Aguilar 

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